Los niños y la tecnología

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Los niños y la tecnología

El uso racional y responsable de la tecnología es tan importante hoy en la educación de los niños como lo fueron los horarios y la estructura escolar a principios del siglo pasado. El celular e internet son herramientas tan comunes y básicas en nuestros días como lo fueron la pala y el martillo en esos tiempos, y es tan importante prepararlos para el mundo que tendrán que enfrentar de adultos como lo era hace 100 años atrás.
Las distintas tecnologías de información y comunicación influyen en la educación y formación de nuestros niños, como es el caso del uso de la computadora y los videojuegos.
Las actividades educativas que pueden realizarse por medio de las tecnologías resultan motivadoras para los niños por el uso de recursos visuales (colores y figuras tridimensionales) y auditivos, entre otras ventajas. En el caso de los videojuegos, éstos favorecen el desarrollo de habilidades motoras, la toma de decisiones y enseñan a trabajar con procedimientos. Permiten, además, abarcar contenidos interdisciplinarios favoreciendo distintos puntos de vista en nuestros niños. En el caso de las computadoras, éstas sirven como soporte para la ejercitación y la sistematización de contenidos (entrenamiento del aprendizaje memorístico).
Las críticas fundamentales al uso de la tecnología en ambientes educativos están referidas a los videojuegos y a Internet. Sobre los primeros se apunta que alrededor del 98% se sustentan en alguna forma de violencia, que incide en la personalidad, en particular en la conducta, especialmente cuando se trata de niños y adolescentes.
Otro elemento negativo que se asocia al uso de de las tecnologías es que generan "fragilidad perceptiva". Como consecuencia del uso de materiales que se caracterizan por la sobreabundancia de estímulos externos (videojuegos, ambientes interactivos, etc.) puede aparecer en el niño dificultad para "pensar en ausencia de ese tipo de flujo de estimulación", lo que se expresa con frecuencia por parte de los maestros, quienes aluden que los niños que usan mucho este tipo de medios no son igualmente eficientes cuando utilizan otros, como, por ejemplo los textos, comentando que cuando trabajan con ellos "se aburren".
En nuestra opinión, la clave para el óptimo uso de las Tecnologías es darle un sentido educativo, para lo cual es necesario asimilarlas como un medio más (por sofisticado que sea) en el proceso de aprendizaje, y tener en cuenta los objetivos pedagógicos a los que deben responder. Por lo expuesto, recomendamos la supervisión de un adulto cuando el niño accede a Internet.
Sin un adulto referente y en cercanía, el niño puede encontrar, incluso sin proponérselo, material peligroso o prohibido. El concepto de Compartir Internet se orienta al diálogo familiar, a la revisión de reglas consensuadas dentro de la familia y a fomentar el uso positivo de las tecnologías.

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